domingo, 15 de junio de 2014

Visita de nuestras hermanas

El pasado sábado 7 de junio llegaron a Sydney M. Montserrat, M. Ángeles y M. Monika, con el objetivo de contactar con el obispado y cerrar algunos temas relacionados con nuestra estancia en la diócesis de Parramatta. Nos reunimos con los vicarios generales del obispo, Padre Chris de Souza y Padre Peter Williams, quienes se mostraron muy acogedores y agradecidos por la presencia de nuestra congregación aquí en Australia. El martes tuvimos la oportunidad de acercarnos al colegio de St Monica's al que vamos todos los días y al que continuaremos yendo hasta que finalice este curso escolar el próximo diciembre. Todo el personal y los alumnos las impresionaron gratamente al acogerlas con su natural cercanía y cariño. Ayer sábado, después de su regreso de Nueva Zelanda para abrir caminos allí también, fuimos a saludar a Catherine Ryan, provincial de las Lady of Mercy, y compartimos con ella un "morning tea" y una conversación muy interesante sobre los siguientes pasos a dar como Congregación en Australia. Las hermanas Ursulinas de la Unión Romana nos invitaron a comer en su casa, y en un ambiente muy acogedor y agradable, nos explicaron su historia congregacional y cómo la fuerza y la confianza en Dios de sus hermanas fundadoras les inspiran y ayudan a saberse en manos de Dios.
Hoy domingo han comenzado su viaje de regreso. Pasarán por Indonesia. Rezamos para que el Espíritu las acompañe en la búsqueda de la voluntad de Dios. Gracias por todo lo compartido.

lunes, 2 de junio de 2014

Reunión de los religiosos de la Diócesis

El pasado miércoles, 28 de mayo, tuvo lugar en Marylands, uno de los dos encuentros anuales que el Obispo de Parramatta, organiza en su diócesis. El encuentro fraterno consistía en la celebración de la Eucaristía en la preciosa Iglesia de las hermanas polacas, como las llaman aquí  (Congregación de la Sagrada Familia de Nazaret), y después un ágape compartido cocinado por las mismas hermanas, y que resultó verdaderamente delicioso.
El señor obispo compartió mesa con nosotras y siete comensales más. Nos confesó que le encanta cocinar y que la paella requiere un esmero especial para que sea verdaderamente paella española; que desea, desde hace años, recorrer el Camino de Santiago desde Roncesvalles; que su madre tiene 80 años y que le sigue en Twitter. Su conversación fue amena y cercana, y compartida con todos los que estábamos en su mesa. Después del plato principal se levantó para sentarse en las diferentes mesas y charlar con todos los religiosos asistentes. 
De nuevo nos sorprende la naturalidad de las personas australianas, en su trato sencillo y acogedor con todos, y con la habilidad de hacerte sentir en casa.