viernes, 7 de marzo de 2014

Eucaristía de principio de curso en Parramatta

Ayer jueves, después del miércoles de ceniza, 6 de marzo, todos los colegios católicos de la diócesis de Parramatta celebraban juntos el inicio de curso y el envío oficial de las personas que han sido nombradas directores de colegio este curso escolar por primera vez.
En la Parroquia de St Patrick's, en Blacktown, nos reunimos más de 200 personas entre equipos directivos, profesores y trabajadores del obispado y la oficina de escuelas católicas.
El colegio St Patrick, de ED. primaria, fue el encargado de recibir a todos los asistentes ofreciéndoles algunos dulces y alguna bebida.
El acto se inició con la entrada del obispo, el vicario general, el Director Ejecutivo de las Escuelas Católicas y los nuevos directores de colegios asignados este año. Seguidamente hicieron su entrada los estudiantes líderes de las diferentes escuelas portando el estandarte identificativo.

Después de unas palabras de Greg Whitby dirigidas a todos sobre los valores de los centros católicos y su misión de evangelizar, el obispo llamó, uno a uno, a los nuevos directores para que se pusieran delante del altar. Les preguntó si estaban dispuestos a comprometerse en la misión de imitar a Cristo, maestro y Señor de todo, y si estaban preparados a dirigir, a través del culto, la vocación y la acción la misión que la Iglesia les encomendaba. A cada pregunta respondían "sí, con la ayuda de Dios". Después invitó a los otros directores a comprometerse a ayudar a los nuevos en su labor, y finalmente se dirigió a todos los profesores presentes que hicieran real el ministerio de ser testimonios de la fe que profesan, y finalizó con una bendición. Seguidamente entregó personalmente a cada nuevo director una Biblia mientras les dedicaba unas palabras.
Al acabar, se inició la Eucaristía celebrada por el Obispo y concelebrada por más de 15 sacerdotes de la diócesis, y cantada por el coro de la catedral de St. Patrick's en Parramatta.
Tuvimos la oportunidad de saludar al monseñor Anthony Fisher al acabar el acto y nos manifestó cuánto favorablemente le había impresionado  la conversación con nuestra madre general el pasado mes de febrero en Roma.
Fue una tarde emocionante y agradecida por la labor que la Iglesia Católica desempeña aquí en Australia.

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