El pasado 26 de octubre asistimos a la reunión semestral que el obispo de Parramatta organiza para todos los religiosos de la diócesis.
Después de celebrar la Eucaristía en la Parroquia San Juan Pablo II, al cargo de las hermanas de la Sagrada Familia de Nazareth (o monjas polacas como las llaman aquí), compartimos la cena con más de cien religiosos que viven y trabajan en la diócesis de Parramatta.
Gracias Obispo Vincent por generar espacios de fraternidad y comunión que favorecen el encuentro con los demás y establecen el vínculo necesario para las relaciones interpersonales profundas.
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