Después de dos semanas compartidas con la Delegación de España-Camerún en Barcelona y Roma, regresamos a nuestra querida Australia, que está empezando su otoño, y los días empiezan a hacerse más cortos y más fríos.
Iniciamos nuestra tercera etapa aquí; etapa que esperamos sea de asentamiento e inicio de algo esperanzador y duradero en estas tierras que ya sentimos algo nuestras.
Ahora, nuestra ilusión está puesta en que lleguen pronto nuestros visados de trabajo para que se finalice todo el proceso de residencia y podamos trabajar en algunos de los colegios católicos de Parramatta a tiempo completo.
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