Trabajando en el St Monica's

Ya estamos en la tercera etapa de nuestra experiencia australiana. En la segunda (después de Navidad) tuvimos la suerte de poder colaborar en el Colegio católico de Ed. Primaria St Monica's en North Parramatta. Nuestra presencia allí era agradecida y valorada por los profesores y por los niños cada viernes en su horario lectivo. 

Actualmente, nuestra presencia en el Colegio es diaria: después de la acogida de la mañana tenemos encomendados diferentes cursos y colaboramos en el desarrollo de las clases al mismo tiempo que incorporamos a nuestro vocabulario palabras y expresiones de uso cotidiano en las aulas. La dirección del centro (Mrs. Louise O'Donnell) nos ha pedido que estemos en todos los ciclos y así lo hacemos: a las 9,00 vamos con educación infantil 5 años y con year 1 (6 años). Después del recreo estamos con el segundo ciclo (entre 8 y 10 años) y el tercero (entre 11 y 13) aprendiendo mucho de su clase de literatura y escritura ("literacy"), donde hemos comprobado el buen nivel de lectura y expresión escrita. 

El viernes pasado, 9 de mayo, nos iniciamos en nuestro primer proyecto con los alumnos: "Lead us, Holy Spirit" ("Guíanos, Espíritu Santo"), donde trabajamos la persona de la Trinidad a través de figuras históricas como la Madre Teresa de Calcuta, Martín Luther King y el Papa Francisco. El reto es manejar grupos de alumnos de diferentes edades durante casi dos horas. Aún nos quedan cuatro viernes más para acabar el proyecto, que intentaremos resumir, con el trabajo de los niños, en dos magníficos murales a la entrada del Colegio.

En estas dos semanas de Colegio hemos asistido a unas Olimpiadas atléticas, a una oración por la armonía y la paz, a la inauguración del proyecto que elaboramos en el segundo trimestre con otro colegio para adornar las paredes de un centro comercial, a la misa por el día de la madre...

Los días acaban llenos de experiencias y personas que ahora forman parte de nuestras vidas; agradecemos la apertura y la acogida que han mostrado con nosotras siempre, y la paciencia y dedicación por mejorar nuestro nivel de inglés. Ojalá hagamos de nuestras vidas una puerta abierta a los otros y los recibamos con el respeto y el afecto que toda persona necesita.