Hoy, lunes hemos ido a visitar a las hermanas ursulinas de la Unión Romana: Venera, Patty y Colleen. La casa está a las afueras de Parramatta, en una zona nueva en continuo crecimiento. Venera es la encargada de hacer el seguimiento a los nuevos directores laicos de la diócesis. Colleen vive sola en otra casa y no trabaja en ningún colegio; ella visita familias, y atiende a personas de su zona. Aunque vive vinculada a Patty y a Venera, no viven bajo el mismo techo. Patty también trabaja para la oficina de escuelas católicas de la diócesis.
La jornada ha sido extremadamente agradable: nos han acogido en su casa, y nos han invitado a comer con ellas. En la bendición de la mesa, Patty pronunció unas palabras espontáneas en las que incluyó una petición de bendición por las hermanas españolas y Nazaret. Durante el almuerzo íbamos combinando la conversación entre los datos de nuestras congregaciones, datos de nuestros fundadores (Santa Ángela de Merici y el Padre Manyanet), y posibles fechas próximas para volver a reunirnos. Descubrimos que en Sydney hay una comunidad de hermanas de la Sagrada Familia de Nazaret. Nos apuntamos el nombre para ir a conocerlas. Las religiosas ursulinas tienen casa en algunos países de Latinoamérica, Francia, Bélgica, Italia, Alemania... y en España están en Guadalajara y Molina de Aragón.
El próximo 14 de noviembre hay un encuentro de todos los religiosos de la diócesis con el señor obispo: celebraremos la Eucaristía y compartiremos una comida.
Al acabar, intercambiamos teléfonos y decidimos volver a encontrarnos muy pronto.
Gracias, Señor, por hacer de nuestra vocación un don para los demás.
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